Platón en la empresa. Un estudio de 2017 realizado por David J. Deming, profesor asociado de Educación y Economía en Harvard, descubrió que los empleos que requieren tanto las soft skills (habilidades blandas) como las competencias en comunicación, el liderazgo o de pensamiento crítico, han tenido el mayor crecimiento en empleo y remuneración en las últimas tres décadas en Estados Unidos.
Anders en su libro sobre trabajos del futuro afirma que “Una vez que los consejeros delegados ven a los graduados de artes liberales en acción quieren más perfiles así”. Humanizar la tecnología, por ejemplo, para hacerla fácilmente comprensible y atractiva al resto de los mortales, es una de ellas. “Alguien tiene que traducirles a los ingenieros las necesidades sociales”, apunta. Según Anders, los elementos clave que buscan las empresas para puestos directivos (muy bien remunerados) son los que demandan pensamiento crítico, la voluntad de trabajar en áreas no inexploradas, las habilidades analíticas necesarias para generar ideas sólidas, la experiencia en toma de decisiones, la habilidad para interpretar a la gente y la comunicación persuasiva.
Los egresados de filosofía (letras), tienen ventajas competitivas sobre los que provienen de profesiones de ciencias:
- Pueden ser más ágiles para dar respuestas a los dilemas que plantean las nuevas tecnologías,
- Tienen más habilidades para ordenar debates que inspiren decisiones
- Poseen una visión más global para dirigir gente diferente
- Saben pensar rápido para guiar conversaciones e interpretar diferentes lenguajes
- Tienen capacidad de formular y contestar preguntas lo que permite pensar sin convencionalismos y apoyar la creatividad
- Se habla de que tienen más madurez mental.
- Como líderes dirigen enseñando a pensar sobre un problema no a cómo solucionarlo
- Son más hábiles para gestionar la incertidumbre y adaptarse al mundo VUCA.
En banca la mayoría de los clientes no están hablando del Ebitda porque no les interesa, quieren hablar de sus problemas y para eso hace falta saber empatizar con las personas. Parece sencillo, pero mucha gente no sabe hacerlo. Conocer el Excel no te enseña a tener conversaciones interesantes.
La creatividad está cada vez más demandada en las empresas. Comienza a crearse una tendencia en la cual tiene más importancia la forma en que razona la persona que la resolución de problemas. La técnica es cuestión de tiempo aprenderla, pero hay habilidades que aporta la filosofía más que las profesiones técnicas. En el mundo anglosajón, al frente de bancos, empresas tecnológicas y fondos de inversión, proliferan los ejemplos de altos directivos que estudiaron Humanidades.
Un filósofo tiene capacidad de enfrentarse a problemas muy abstractos y genéricos y eso hace falta. Tiene capacidades para plantearse problemas nuevos que desconocemos, como si lo haría Platón en la empresa.
Algunos casos de altos cargos que estudiaron carreras de soft skills, «los Platón en la empresa» son:
- Carly Fiorina, exdirectora ejecutiva de Hewlett-Packard estudió Historia Medieval y Filosofía;
- Susan Wojcicki, actual directora ejecutiva de YouTube estudió Historia y Literatura;
- Peter Thiel, fundador de Paypal, es filósofo
- Frederic Mazzela, fundador de BlaBlaCar, es músico.
- Edward Grefenstette, jefe de investigación de DeepMind, una empresa de Inteligencia Artificial adquirida por el gigante de Mountain View. además de su especialidad, la informática, también estudió Física… y Filosofía.
Para cubrir puestos en la era de la «adaptación digital» se requieren profesionales que tengan una orientación al cliente y para ello necesitamos personas con mentes abiertas, con habilidades no solo tecnológicas sino especialistas en filosofía, con razonamiento lógico y capacidad de innovación.
- Faucault hablaba de que nos dividimos entre sujetos y sujetados, ¿Qué directivos quieres en tu empresa?
- ¿Los directivos de tu empresa saben recetas o saben cocinar un plato?
«Entender el mundo sirve para todo”
“Estamos entrando en una nueva era y se buscan profesionales con visión estratégica”, como un Platón en la empresa.