La comunicación es el vehículo del liderazgo.
Cada persona se relaciona de una forma preferencial con el mundo: De forma auditiva, de forma visual o de forma kinestésica. Escuchando, viendo o sintiendo.
Durante años he enseñado a muchos directivos a tener una comunicación que hable con imagenes, aporte datos y haga sentir una emoción.
Hoy quiero recuperar algunas reflexiones sobre comunicación:
1. Si necesitamos transmitir una visión necesitamos apelar a las imagenes no a los datos. Es necesario mimar tanto el QUE como el COMO. Y es necesario ser creativos. Cuando se habla de futuro es fundamental generar una nueva imagen que aporte una dirección a los colaboradores
2. Si necesitamos dar instrucciones, procesos o protocolos lo auditivo es el eje de la comunicación y aquí es necesario verificar qué ha entendido el otro pues los detalles son importantes
3. Si necesitamos gestionar emociones el asunto cambia. Para ver el otro, sentir al otro, lo auditivo pierde relevancia y debemos conectar……. y una forma inicial es tomando contacto visual, hablar despacio y dejar que el mensaje fluya. Se trata de «estar» más y hacer menos
Es en este último apartado donde encuentro niveles importantes de incompetencia en los ejecutivos. Presento a continuación elementos a tener en cuenta para potenciar la comunicación con contenidos emocionales:
- Si hablamos muy rápido, como lo hacemos de forma rutinaria para temas de comunicación de procesos o procedimientos, nuestro mensaje carece de interés, las palabras estarán vacías de contenido y no inspiraremos confianza. Estaremos creando dos monólogos que no se tocan.
- Es mejor hablar poco dejando así…….espacio al otro. Es necesario generar espacios que potencien soluciones. Si hablo…… y no me comunico pierdo la oportunidad de un encuentro enriquecedor.
- Ir hacia mensajes no utilizados en situaciones cotidianas para poder generar espacios de futuro
- Hablar de forma corporativa…… «se ha decidido, arriba han dicho……», genera muchas veces enfados
- Ir lo antes posible a lo esencial sin rodeos
- Reconocer las emociones, nombrándolas
- Pronunciar palabras que transformen la situación y/o que incluyan al otro en la solución
- Es necesario estar presente para el otro
- Escuchar lo que me pasa y percibo (lo no dicho y que está ocurriendo)
- Estar atento a señales no verbales
- Confiar en nuestra sabiduría de humanos, no la de jefes. (olvidarse del loro que repite lo conocido)
- Mostrarse vulnerable a las emociones me sigue demostrando que es una cualidad clave de liderazgo!!!!
- Emitir mensajes que vayan generando congruencia y no contradicción entre lo verbal y lo no verbal. El cuerpo y la naturaleza no engañan.
- Juega con el tono de la voz. Así sincronizarás las palabras con el cuerpo
- Sé paciente, tal vez llegues a comunicar con serenidad
- Cuenta hasta 6 (para permitir que la comunicación pase del cerebro mamífero al del neocortex, de las emociones a las imágenes de solución)
- Se compasivo contigo
- No luches por tener la razón. Te quedarás en una emoción que no te permite ver al otro y no generas imágenes de solución
- Transforma los NO en escenarios posibles a través de la pregunta. Preguntar es un acto de ver al otro y tiende puentes emocionales
- Mantén presente los atributos positivos y fortalezas que observas en el otro