Han sido muchas las veces que me he visto enfrentado a contestar preguntas sobre la eficacia, el alcance y el impacto del coaching sistémico entre los líderes para comprender las dinámicas invisibles de las organizaciones.Y dentro de este ejercicio de ampliar/cambiar la perspectiva, el coaching sistémico encuentra en la mirada que dan las constelaciones organizacionales, un instrumento clave para ayudar a su cliente a buscar/encontrar nuevas alternativas para dirigir su equipo, su organización hacia soluciones sostenibles.
Desde que las organizaciones se vieron permeadas por el coaching sistémico y las constelaciones organizacionales por allá en los años 80 especialmente en Alemania, son más y más líderes y coaches los que se acercan a este tipo de intervención para comprender, sanar y fortalecer las dinámicas y las relaciones internas de la organización de tal forma que exista una alineación de personas y clientes contando con un foco fuerte en el futuro. El coaching sistémico y la mirada sistémica permiten tener al alcance del coach y del cliente la posibilidad de representar, de recrear en tiempo real las dinámicas invisibles que mueven un sistema como un titiritero oculto tras la tramoya.Al abordar las consultas de los clientes hablamos de la posibilidad de:
- generar un mapa de las conexiones………. invisibles hasta ahora para él en el sistema en el cual ejerce como líder,
- posibilitar un cambio de perspectiva para percibir y tener en cuenta variables y valoraciones que no están al alcance del líder desde el lugar que le otorga la organización, el grupo o el propio rol de líder
- también permitir el atribuir nuevos significados a los hechos
- integrar partes que parecen irreconciliables
- poner a favor la fuerza y la potencia del pasado y traer, como recursos al presente, éxitos del pasado,
- aceptar y respetar los fracasos, duelos (poder decir sí a todo como ha sido)
- provocar un movimiento nuevo que da fuerza al líder y al grupo para así ocasionar nuevas dinámicas que estén coloreadas de fuerza y optimismo.
COACHING SISTEMICO
Con el coaching sistémico un coach aprende a no centrarse solo con su cliente sino que conecta con todo el sistema. Un coach con mirada sistémica contiene el sistema entero, observa cómo se refleja en la conciencia personal del cliente y cómo el mismo es parte de la conciencia colectiva de dicho sistema, atiende a las dinámicas ocultas y dirige su comprensión hacia separar y reconectar en un ejercicio de análisis y síntesis que lleva a planes de acción más inteligentes (del latín inter=dentro, legere=leer). De esta forma:
- puede mirar al cliente como persona (y realizarle preguntas sobre lo no visto, el orden que da fuerza o debilita y el desequilibrio que pueda existir entre lo que el ciente ofrece al sistema y lo que el sistema le devuelve)
- puede observar más claramente la relación del cliente con su función (observando la historia de ese lugar que ocupa en una organización)
- puede hacer consciente al cliente de sus propias dinámicas (su sistema de origen) en relación con las dinámicas propias de la organización
En resumen, incorporar la mirada sistémica fortalece el lugar del coach y le permite hacer transiciones entre el lenguaje propio del coaching y el lenguaje sistémico haciendo que lo invisible se haga visible y el cliente tenga alternativas más poderosas para conectar con fuerza con el futuro.